En individuos obesos se han observado casi todos los tipos de trastornos psicológicos: ansiedad, culpa, frustración, depresión, los sentimientos de rechazo y vulnerabilidad y en tanto en los individuos obesos como en los no obesos el alimento adquiere una dimensión que va más allá de la meramente nutritiva. En general, la psicopatología que acompaña a la obesidad no es considerada como la causa primaria de la misma, aunque si es importante detectarla para poder dar un correcto tratamiento. Es importante ayudar a la persona con sobrepeso a detectar los patrones de alimentación que contribuyen a su exceso de peso. Que el reconozca y comprenda el significado que para el tienen los alimentos, nos va a ayudar a tratar de modificar las conductas perjudiciales que hay en relación a estos.
El tema aquí se trata de modificar los hábitos alimenticios. Una técnica muy recomendada es la de la escuela de skinner, basada en lo que se ha llamado condicionamiento operante, un buen ejemplo puede ser el apetito, ya que cuando es saciado provoca placer, entonces relacionamos alimento con placer, por lo tanto se deduce que en ocasiones de malestar psíquico este puede desaparecer o aminorase mediante la ingestión de alimentos sin que necesariamente se haya sentido hambre. Con base a lo anterior se sugiere que una conducta es aprendida y por lo tanto puede ser modificada.Otros links relacionados
Ana Elisa Flores Ruiz de Castilla
Nutricionista
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